Pudiéramos definir lo que es la filtración como la remoción de partículas que se encuentran suspendidas en un fluido o en el aire y que al pasarlo por un medio poroso o semipermeable éstas partículas quedan atrapadas en dicho medio. La filtración puede aplicarse tanto a los fluidos como al aire. En cualquiera de los casos la intención de filtrar es reducir o eliminar "el contaminante" al producto. Este contaminante pueden ser partículas sólidas o líquidas que se encuentren suspendidas en el fluído o en el aire que deseamos tratar.

Existen múltiples razones para desear llevar a cabo una filtración. Entre otras éstas pueden ser estéticas, para proteger algún equipo que se encuentre después del filtro, o bien porque si no eliminamos éstos contaminantes éstos pudieran causar algún problema a las personas que los ingieran o que lo respiren o al mismo producto en el que se encuentran presentes.

Tipos de Contaminante

En el caso de partículas contaminantes sólidas un ejemplo claro serían las arenillas que se encuentran presentes en el agua que tomamos o bien las partículas de humo que se encuentran en una corriente de aire que esté circulando en un edificio.

También podemos identificar a un contaminante líquido dentro de otro líquido. Un contaminante líquido sería el agua que estuviera mezclada con gasolina o con aceite ya que esto afectaría el rendimiento de nuestro automóvil o bien al revés, si el agua que tomamos tuviera aceite o gasolina en éste caso el contaminante serían éstos dos últimos.

Todo depende de las necesidades, de lo que se requiera eliminar y de lo que identifiquemos como contaminante.

Tipos de Contaminantes sólidos.

Existen diferentes tipos de contaminantes, sólidos y gelatinosos. Los rígidos o duros que no se deforman bajo ninguna naturaleza y los gelatinosos que se deforman bajo condiciones de presión. Estos últimos son más difíciles de eliminar.

Formas para atrapar Contaminantes sólidos.

Existen diferentes formas para atrapar contaminantes sólidos. Estas pueden ser por entrampamiento físico o bien por un fenómeno relacionado con el diferencial de cargas eléctricas entre los contaminantes y el medio filtrante. En cualquiera de los casos las partículas quedan atrapadas o adheridas a las fibras que integran los laberintos interiores de los filtros al tratar de pasar junto con los fluídos o el aire en el que se encuentran suspendidas.

Para resumir la filtración de líquidos y aire involucra otros muchos factores como la compatibilidad química, la temperatura, el flujo de aire, la presión, la viscosidad del fluído o el tamaño de partícula que se desea atrapar para determinar que filtro es el más adecuado para eliminar los contaminantes que están causando algún problema.

En las siguientes publicaciones de éste blog continuaremos tocando algunos temas técnicos que nos ayuden a entender mejor la Filtración de Líquidos y de Aire.